La didáctica es una rama de la pedagogía que
tiene como objetivo estudiar el proceso
de enseñanza – aprendizaje, se encarga del análisis de los métodos aplicados en
la enseñanza, de fundamentarlos y de regularlos; además también está enfocada a
la aplicación y práctica de diferentes teorías pedagógicas, cuyo fin es mejorar
dicho proceso. En pocas palabras, se puede entender como la teoría y ciencia
aplicada de la instrucción educativa.
El maestro debe verse, no sólo
como el encargado de explicar la materia, sino como el educador capaz de
desempeñar la compleja gestión de estimular, orientar y dirigir con gran
destreza el proceso educativo y el
aprendizaje de sus estudiantes, con el fin de obtener un rendimiento real y
positivo para los individuos y para la sociedad.
A
través de la historia los modelos de enseñanza han ido cambiando de acuerdo a
las necesidades del tiempo. En la
educación tradicionalista se enfocaba la mayor parte de la atención en los
temas, la exposición verbal del maestro y la memorización de los contenidos, y
se dejaba de lado al alumno y las estrategias que facilitarán el aprendizaje.
En
nuestros tiempos, estos modelos se han estado dejando de emplear y se promueven los modelos activos de enseñanza
que buscan la inteligencia y la creatividad por medio del descubrimiento y la
experimentación envolviendo cada vez más al alumno.
El
uso de las matemáticas recreativas tiene por objetivo fundamental el provocar
el razonamiento y desarrollar el pensamiento para la resolución de problemas,
es importante que el alumno analice detalladamente la información que se le
presente y aplique los procedimientos adecuados
para encontrar los resultados.
"La
experiencia que vivan los niños y jóvenes al estudiar matemáticas en la
escuela, puede traer como consecuencias: el gusto o rechazo, la creatividad
para buscar soluciones o la pasividad para escucharlas y tratar de
reproducirlas, la búsqueda de argumentos para validar los resultados o la
supeditación de éstos al criterio del maestro.
El
planteamiento central en cuanto a la metodología didáctica que sustentan los
programas para la educación secundaria consiste en llevar a las aulas
actividades de estudio que despierten el interés de los alumnos y los inviten a
reflexionar, a encontrar diferentes formas de resolver los problemas y a
formular argumentos que validen los resultados.
El
conocimiento de reglas, algoritmos, fórmulas y definiciones sólo es importante
en la medida en que los alumnos lo puedan usar, de manera flexible, para
solucionar problemas. De ahí que su construcción amerite procesos de estudio más
o menos largos, que van de lo informal a lo convencional, ya sea en términos de
lenguaje, como de representaciones y procedimientos.
La
actividad intelectual fundamental en estos procesos se apoya más en el
razonamiento que en la memorización.
Los
avances logrados en el campo de la didáctica de la matemática en los últimos
años dan cuenta del papel determinante que desempeña el medio, entendido como la situación o las situaciones problemáticas
que hacen pertinente el uso de las herramientas matemáticas que se pretende
estudiar, así como los procesos que siguen los alumnos para construir nuevos
conocimientos y superar las dificultades que surgen en el proceso de
aprendizaje. Toda situación problemática presenta obstáculos cuya solución no
puede ser tan sencilla que quede fija de
antemano, ni tan difícil que parezca difícil de resolver por quien se ocupa de
ella. La solución debe ser construida en el entendido de que existen diversas
estrategias posibles y hay que usar al menos una. Para resolver la situación,
el alumno debe usar los conocimientos previos, mismos que le permiten entrar en la situación, pero el desafío
se encuentra en reestructurar algo que ya sabe, sea para modificarlo, para
ampliarlo, para rechazarlo o para volver a aplicarlo en una nueva situación.
A
partir de esta propuesta, tanto los alumnos como el maestro se enfrentan a
nuevos retos que reclaman actitudes distintas frente al conocimiento matemático
e ideas diferentes sobre lo que significa enseñar y aprender. No se trata de
que el maestro busque las explicaciones más sencillas y amenas, sino de que
analice y proponga problemas interesantes, debidamente articulados para que los
alumnos aprovechen lo que ya saben y avancen el uso de técnicas y razonamientos
cada vez más eficaces.
Seguramente
el planteamiento de ayudar a los alumnos a estudiar matemáticas con base en
actividades de estudio cuidadosamente seleccionadas resultará extraño para
muchos maestros compenetrados con la idea de que su papel es enseñar, en el
sentido de transmitir información. Sin embargo, vale la pena intentarlo, pues
abre el camino para experimentar un cambio radical en el ambiente del salón de
clases: los alumnos piensan, comentan, discuten con interés y aprenden, y el
maestro revalora su trabajo docente.
Una
de las tareas docentes fundamentales que ayuda a garantizar que el proceso de
enseñanza, estudio y aprendizaje de las Matemáticas sea eficiente es la
planeación de clases, pues ésta permite anticipar expectativas en torno a la
eficacia de las actividades que se plantean y a la vez en relación con el
desempeño de los alumnos, así como de las estrategias didácticas del profesor.
Infortunadamente,
es muchos casos esta tarea ha representado para el profesor un requisito
administrativo, por lo que sus planes no siempre reflejan lo que realmente
sucede en el aula.” (Educación básica. Secundaria.
Matemáticas. Programas de estudio 2006, p. 11)